En muchos campos de la industria de fabricación es necesario calentar los procesos – por ejemplo, en la fabricación de productos sintéticos, el secado de madera o la calefacción de prensas o de reactores químicos. Para el rango de temperaturas de 200 a 400 °C se utilizan sistemas con aceites térmicos. Estos sistemas precisan bombas para fluidos de transferencia térmica especiales – y su funcionamiento seguro es la condición previa para la operación de líneas de producción completas.
El fallo de tal sistema y los tiempos de parada resultantes pueden ocasionar muy rápidamente costes inmensos que superan por mucho el valor total de una bomba con cierre mecánico simple.
Además, si el fluido de transferencia de calor caliente (por ejemplo, un aceite térmico) se escapa de una bomba de este tipo en caso de avería, existe un riesgo considerable de incendio y/o daños medioambientales, ya que estos fluidos suelen ser inflamables y peligrosos para el medio ambiente.
Por eso deben detectarse a tiempo el desgaste natural o daños inminentes, para evitar riesgos no calculables y paradas no planeadas.
El cierre mecánico 4EYS de KSB es dimensionado a medida para la serie de bombas SYT
Pero incluso la vida útil del cierre mecánico 4EYS de la serie de bombas SYT especialmente desarrollado para un servicio en sistemas de aceites térmicos es limitada. En caso normal siempre escapa una cantidad mínima prácticamente invisible de aceite portador térmico. Esta escasa fuga es incluso intencionada, ya que asegura la lubricación de las caras del cierre mecánico y su funcionamiento correcto. Esta fuga funcional es considerablemente inferior a 1 gramo por hora en caso de un cierre mecánico intacto.
Pero si esta cantidad de fugas aumenta durante el servicio, se trata de un indicio de desgaste avanzado de las caras del sello. En caso de un daño de tal cierre mecánico simple pueden salir mayores cantidades de líquido al medio ambiente, lo que puede suponer un riesgo para las persones y el medio ambiente.
Sensor de fugas KSB – Monitorización de la cantidad de fugas en cierres mecánicos
Para la monitorización de la cantidad de fugas: el sensor de fugas de KSB
En procesos exigentes hoy en día se suelen emplear líquidos térmicos sintéticos de alta capacidad. Debido a las características potencialmente nocivas para el medio ambiente recomendamos el sensor de fugas de KSB como medida de seguridad adicional para monitorizar la cantidad de fugas.
Este sensor de fugas de KSB es un sistema de monitorización inteligente para la detección e indicación local de fugas de un cierre mecánico simple. El sistema consiste en una unidad de medición así como una unidad de evaluación e indicación que en caso de sobrepasar los valores de advertencia o alarma ajustados emite señales acústicas o visuales.
Las ventajas de esta monitorización de fugas continua son evidentes:
- Mayor seguridad de funcionamiento gracias a la prevención de fallos imprevistos en la producción y los daños derivados de estos
- Ahorro de costes gracias a intervalos de mantenimiento más largos y ciclos de mantenimiento más predecibles
- Puesta en servicio rápida y sencilla así como integración fácil en un sistema de control del cliente
Sensor de fugas de KSB: El nivel 4 es la configuración de fábrica. El ajuste de ocho niveles de advertencia y alarma determinados puede ser variado por el cliente mediante un interruptor DIP.
Para aumentar la seguridad de las bombas para fluidos de transferencia térmica: cierre mecánico doble
Aparte del cierre mecánico simple KSB también ofrece un cierre mecánico doble del tipo 4EYT con modo de funcionamiento según plan API 52 (en tándem, no presurizado) para la Etanorm SYT. Debe ser utilizado generalmente por razones de seguridad en caso de líquidos térmicos sintéticos con una presión de vapor superior a 1 bar a temperatura de servicio.
Variante 4EYT: cierre mecánico doble con modo de funcionamiento según plan API 52 (no presurizado).
El cierre mecánico doble 4EYT dispone de una cámara despresurizada llena de un fluido de barrera compatible (por ej., un aceite mineral) entre el cierre mecánico del lado del producto y el de la atmósfera que impide la entrada de fugas del fluido bombeado a la atmósfera. Un sistema de abastecimiento asegura que esta cámara está siempre llena del fluido de barrera – para una refrigeración suficiente (la llamada lubricación) de las caras del cierre mecánico y para impedir cualquier fuga del líquido bombeado.
El cierre mecánico doble impide también el contacto del fluido de bombeo con la grasa de los rodamientos. Esto excluye la posibilidad de que los fluidos térmicos sintéticos altamente penetrantes ataquen la grasa de lubricación de los rodamientos.